yo levantaré mi copa,
y en medio de campanadas,
haré fluir de mi boca,
los deseos de mi alma,
y estas esperanzas locas,
de encontrar al fin la calma,
no habrá siquiera un reproche,
ni tampoco habrá una lágrima,
me escucharán decir tan solo,
gracias SEÑOR, por lo vivido,
que fue de gran enseñanza,
gracias porque cada día,
tu amor renueva esperanzas,
y a todos ustedes invito,
que a la hora señalada,
llenen conmigo la copa,
brindemos juntos amigos,
por un año nuevo colmado,
de paz, amor y bonanzas.
( DERECHOS RESERVADOS )
DE CORAZON A CORAZON POR UN MUNDO DE HERMANOS.