
Traías en tus ojos
un pedazo del cielo,
y en tus cabellos,
un rayo del sol,
brillaba tu sonrisa,
como brilla una estrella,
y tu voz, tan dulce,
atrapó mi corazón.
Yo pensé al mirarte,
que tu serías buena,
y entonces, enseguida,
"mi ángel" te llamé.
Así, eras de hermosa,
como un ángel del cielo,
pero, no eras buena,
como yo me imaginé.
Así, sin conocerte,
te dije "mi ángel",
y después de amarte,
"demonio", te llamé.
un pedazo del cielo,
y en tus cabellos,
un rayo del sol,
brillaba tu sonrisa,
como brilla una estrella,
y tu voz, tan dulce,
atrapó mi corazón.
Yo pensé al mirarte,
que tu serías buena,
y entonces, enseguida,
"mi ángel" te llamé.
Así, eras de hermosa,
como un ángel del cielo,
pero, no eras buena,
como yo me imaginé.
Así, sin conocerte,
te dije "mi ángel",
y después de amarte,
"demonio", te llamé.
Guillermo Magliarelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario