
¿ Recuerdas a aquella muchacha,
que con detalles te hice observar,
ella, la de la dulce mirada,
y sonrisa tan clara como el cristal?
¿La de la boca y figura exquisitas,
la que, de a poco, me supo hechizar,
la que yo busque sin fatiga,
con ansias locas de poderla amar?
Escucha, una noche, escondida,
triste y sola la he visto llorar,
perdí la calma y enseguida,
junto a ella me he ido a sentar.
Durante seis meses toda mi vida,
toda mi alma le supe entregar,
mas su corazón me mentía,
y al saberlo me quise matar.
Pero aquí estoy a pesar de la herida,
tú, bien lo sabes, no puedes hablar,
"amigo mío", yo, fiel te creía,
vete con ella, son tal para cual.
que con detalles te hice observar,
ella, la de la dulce mirada,
y sonrisa tan clara como el cristal?
¿La de la boca y figura exquisitas,
la que, de a poco, me supo hechizar,
la que yo busque sin fatiga,
con ansias locas de poderla amar?
Escucha, una noche, escondida,
triste y sola la he visto llorar,
perdí la calma y enseguida,
junto a ella me he ido a sentar.
Durante seis meses toda mi vida,
toda mi alma le supe entregar,
mas su corazón me mentía,
y al saberlo me quise matar.
Pero aquí estoy a pesar de la herida,
tú, bien lo sabes, no puedes hablar,
"amigo mío", yo, fiel te creía,
vete con ella, son tal para cual.
Guillermo Magliarelli
3 comentarios:
Guillermo,maravilloso tu poema y muy cierto.Recibe mis felicitaciones! y bendiciones!
Así pasa mi Guille en toda traición, pero en las del corazón aún peor; lo mejor es tratar de no volver 'la vista' atrás y seguir adelante, recuerda... Lo mejor siempre está por llegar. Felicitaciones y un abrazo!
'Anaconda'
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